Ausencia

En 10 años que llevo viviendo con David, ni una sola ocasión pasamos su cumpleaños en compañia de su padre. Pero, este año que el señor falleció David lo añoró como si cada año estuvieran juntos.

Eso es lo terrible de la muerte, nos da la certeza de un adios definitivo que ni la distancia más enorme nos genera. El domingo es día del padre y aunque tampoco lo pasábamos con el señor, se que lo añorará...

La ausencia es más grande cuando se sabe que ya no hay marcha atrás, que no queda oportunidad de desandar el camino, que no hay chance de tomar un camión y abrazar al ausente.

No hay comentarios.: